viernes, 25 de marzo de 2011

Reciclar!

¿ Quién podría imaginarse que con material reciclable se hacen accesorios ecológicos?.
En Panamá, quien ha incursionado con esta iniciativa es Erika Velásquez, quien se considera una ecologista que  practica la protección al ambiente  y a los animales.
Velásquez siempre hacía reciclaje en casa y apoyaba a asociaciones que promovían esta actividad en Panamá. Sin embargo, a ella la gusta innovar así que pensó en crear una bolsa reutilizable cuando en el país esta tendencia aún no había tomado fuerza.
Su primer producto fue la bolsa EarthBag con tres modelos diferentes, con capacidad para 25 libras, las cuales son vendidas en Orgánica.
Allí no quedó su inquietud por el medio ambiente, pues el siguiente paso fue reciclar material para crear aretes, pulseras, collares, llaveros, esta vez usando las tapitas de las latas de sodas y los enlatados. Dicho material pasa por un proceso de desinfectación en 24 horas con jabón, clorox y secado.



Velásquez indicó que eligió este material porque es uno de los más fáciles para crear estos artículos, además tiene la ventaja de que es un material liviano y no se pone negro.
Las tapitas de las latas de sodas y los enlatados son combinados con materiales como el murano, vidrio reciclado, maderas, telas, entre otros para crear los accesorios para damas.
El tiempo de confección de cada pieza depende de su diseño, ya que algunas prendas son sencillas y otras un poco más complicadas.
Esta iniciativa surgió hace un año como un hobby y los primeros accesorios fueron distribuidos entre sus amigas, sin embargo se dio cuenta de que sus productos gustaban y decidió emprender este negocio.
Al visitar la página www.e-nspiration.com puede solicitar la confección del accesorio que guste, ya que cuenta con formularios de pedidos y catálogos o dirigirse al local My Living Planet, entrando por el pasillo del delfín, en Albrook Mall.
Los precios por pieza individual van desde US$8.00 hasta US$25.00.

El arte y la moda

El arte y la moda son dos disciplinas estéticas que se retroalimentan muy a menudo. Normalmente suele ser la moda la que cita al arte, como en el caso de la foto, un diseño de Yves Saint Laurent que se basa en una de las composiciones geométricas del artista Mondrian. O el ejemplo de las colecciones de Marni, para las que Consuelo de Castiglioni se inspira en la paleta de colores de artistas como Yves Klein o Rothko. Y en el caso nacional, está David Delfin, cuya firma y grafismos de sus primeras camisetas recuerdan “ligeramente” a los que utilizaba Joseph Beuys.
El arte se inspira en la moda. En un caso radical se puede mencionar a la fotógrafa Melanie Pullen, que en sus fotografías recrea crímenes de los años 20 disfrazados de producciones de una revista de moda, con exquisita ropa de firma.

Todo esto me ha venido a la cabeza porque últimamente, por razones bastante peregrinas y diferentes he ido a varios fiestas previas a subastas de arte. Una de ellas era el cocktail de una gran subasta de arte contemporáneo. No pujé por nada, claro, pero admiré las obras que se exhibían (en las subasta contemporánea de Christie´s había pinturas impresionantes de Picasso, Modigliani, Gauguin....) y por supuesto también me dediqué a cotillear y a fijarme en los atuendos varios.

Hubo un momento en que parecía más una front row que una subasta millonaria de arte. Vestidos de cocktail (que como dijo la propietaria de las discos más in de Nueva York, Amy Sacco, sirven para derramar cocktails encima) y discretos Petites Robes Noires junto a vestuarios extravagantísimos que sus dueños no habían renovado desde los años dorados de Marbella. Las chicas españolas de Christie´s Madrid iban muy guapas, con vestidos bohemios chic de lo que creo que era Marni y Miu Miu, y la modelo Elisabeth Mas que también andaba por allí llevaba una chaqueta de pata de gallo bicolor con falda negra y bailarinas.
En lo único en lo que se diferenciaba de una fiesta del mundo de la moda es que los invitados comían, ¡y de que manera! Los pinchos de gambas no pasaban de la primera sala, víctimas de garras de invitados ansiosos. Me gustó ver que quizás se trataba de gente que se consideraba gastarse en un cuadro con círculos de colores (de Damien Hirst) el equivalente de un piso en el centro de Madrid, pero se abalanzaba sobre las bandejas como una jauría hambrienta...

Fue muy interesante e instructivo en todos los sentidos. Otro de los días, en cambio, fui a una subasta de trajes de alta costura vintage (Balenciaga, YSL, Chanel, Vionnet....) Los lotes venían de una dama parisina que había decidido vender sus piezas haute couture y de una modelo sueca retirada que había tenido el ojo de hacerse con una pieza de cada colección de YSL desde los 70. Los precios eran más bajos que en las obras de arte, pero suficientemente altos para que las coleccionistas que estaban vendiendo sus prendas amasaran una pequeña fortuna gracias a sus guardarropas. Ya sabéis si tenéis cosas de marca, guardadlas durante 30 años y luego pasaros por una casa de subastas.
Lo que me llamó la atención es que la costura nueva siempre será más cara que la vintage. Y otra cosa que me sorprendió bastante: llevé un bolso falso y las expertas de Christie´s me soltaron “ ¡Me encanta tu bolso de Marc Jacobs!” Esta vez no abrí la boca y para confesar que es falso como hago normalmente, pero me quedé muy contenta porque se demostró mi teoría de que es difícil distinguir las buenas imitaciones de los bolsos verdaderos a primera vista.

La moda española pisa fuerte

La moda no es un arte, pero para dedicarse a ella hay que ser un artista”. Yves Saint-Laurent, el gran maestro de los modistos franceses de la segunda mitad del siglo XX, exponía con estas palabras, en su discurso de retirada del mundo de la alta costura, la relación nunca del todo bien definida entre dos disciplinas complementarias, con múltiples afinidades e influencias mutuas y, sin embargo, en apariencia tan antagónicas: el arte y la moda.

“Cuando trabajo con la tela sobre los maniquíes es como si estuviera esculpiéndoles el cuerpo”, confesaba recientemente el aragonés Manuel Pertegaz, exponiendo su punto de vista sobre el asunto. “La costura es arte. Hay texturas, color, tiene algo de arquitectura, y todo eso no se improvisa: lo importante es la idea”. Similares inquietudes, por poner un último ejemplo, llevaron al malogrado Manuel Piña a afirmar en su última colección había “pintura, escultura y poemas de amor”.

La reflexión actual sobre el valor artístico de la moda no es en modo alguno superflua. Antes bien, se antoja imprescindible en un momento histórico como el que vivimos, en el que las fronteras entre el Arte con mayúsculas y el diseño están cada vez más difuminadas, y en el que el segundo, del que tan sólo una manifestación es la moda, está penetrando con descaro en los templos consagrados en exclusiva desde hace siglos al primero.

Ahora, el Museo Reina Sofía acoge en Madrid la primera gran exposición sobre la moda española. Pasado, presente y futuro se dan cita en una ambiciosa muestra que reivindica la etiqueta “made in Spain”. Héctor Izquierdo expone el estado del debate en el mundo artístico español actual y ofrece los detalles de la muestra, que trata de mostrar una visión global de la moda, desde la creación al manufacturado.

Accesorios Reciclables!

A raíz de los grandes acontecimientos mundiales del ecosistema, es bueno crear conciencia. En este caso presento a Escama y su fabulosa colección de carteras metálicas.

Hechas a partir de tabs de latas de aluminio recicladas y fibras textiles de colores a elección, estas carteras además de ser ecológicas son bastante bellas.  Tienen algo algo de punk y también recuerdan las mallas metálicas de las armaduras de la edad media.  Muy originales.

Escama es una empresa brasileña, formada por una cooperativa de mujeres, que empezó a producir sus productos gracias al apoyo de SEBRAE (Servicio Brasileño de Apoyo a las micro / pequeñas empresas).  Hoy además de trabajar en Brasilia, Escama tiene presencia en varias ciudades de Estados Unidos.  Y parece que siguen en expansión gracias a la gran aceptación de sus productos.

La cobertura del proyecto ha sido muy aceptado en muchos lugares del mundo. Se espera que con este tipo de ideas se creen nuevas que brinden ayuda al problema medio ambiental.

Sábado en el Museo.

El museo Manuel Piña da inicio a sus actividades 2011. Se trata de una muestra guiada de una excepcional colección del museo y su especial edificio de la mano de una historia del arte.
Las visitas serán gratuitas y para asistir es necesaria la previa inscripción, al número 926 621 032.

Las colecciones del museo Manuel Piña fueron exclusiva donacion de la familia del creador, asi como aportes de colaboradores y amigos.

Vestuarios y complementos, fotografías y videos conforman la interesante exposición permanente en un espacio especial: dentro del Centro cultural Ciega de Manzanares.

Las creaciones retratan con exactitud las influencias y recuerdos, las tradiciones y el folcklore. Pero tambien muestran las nuevas tendencias españolas, de una mujer feminista, de las tendencias culturales y artísticas.